martes, 19 de enero de 2016

«tácticas de payaso de manolo marcos»

Aunque mi punto de vista pueda ser subjetivo y sesgado –que no torcido ni tendencioso– por mi devoción a la poesía y como aprendiz de poeta, me atrevo a exponer mi opinión sobre este libro de Manolo Marcos con el fin de que le llegue la retoalimentación que todo creador literario espera de su obra y por si a algún lector avezado extrae algún dato que le sirva de excusa para leerlo.



Como dicen que una imagen vale más que mil palabras (ya será menos...), lo importante, antes de abrir el libro, es su portada. Está claro que solo a un cordobés (no sé si de nacimiento o de adopción) le está permitido el retruécano visual de presentar a su ilustre paisano, D. Luis de Góngora y Argote metamorfoseado con un botijo. Licencia poético-plástica que, a buen seguro, haya hecho carcajearse a Don Dámaso Alonso y Fernández de las Redondas y no digamos a D. Francisco de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos..., allí donde estuvieren o habitaren –y si conservan aún el buen humor, uno y la inquina el otro, claro está–.

Y el título no es menos esclarecedor: Tácticas de payaso, toda una declaración de intenciones para que el futuro lector esté preparado, predispuesto a ser absorbido dentro de un mundo absolutamente poético. Pero este universo lírico tiene varias caras, según se mire, según se lea y según se sienta. Como ya ha habido otros autores (Rafael Escobar, Paco Muñoz, Juan Poz...) que han hablado del libro de Manolo Marcos, de las coincidencias con Ory, Valle, Alberti, de la Serna... me voy a limitar a presentar una visión diferente. Yo lo titularía «Tácticas para la lectura de Tácticas de payaso».

Estas son:

1. Llévese el libro (o la tableta, porque está editado también para este formato) el primer día de su compra en el metro o en el autobús. Lúzcalo, muéstrelo como sin querer queriendo, que diría el Chavo del ocho... Si aprecia una sonrisa en su vecina o una mirada inquisidora en su adlátere es que, además de ser fisgones y de haber caído en su trampa, han advertido el significado de la portada.

2. Lea libremente. No importa repetir un poema, volver atrás o ver, antes de tiempo, cómo acaba el libro con un magistral texto titulado "Poeta a domicilio" (Me recuerda a la poeta de guardia Gloria Fuertes). Si es de los que subrayan, hágalo. Hay fragmentos que merecen destacarse para una nueva relectura. Añada sus comentarios. Resuma un poema en una palabra o en una frase. O cámbiele el título como hice yo cuando leí:

A otra cosa, poesía

A tragarte el alambre de espino.
A poner de raíces las nubes.
A vagar por la calle desnuda
y verás que te encuentras
en todas las cosas cotidianas,
y que el último mono de la cola
es el poeta,
cargando en la espalda
una montaña anónima de tripas.

(Pensé: "Y la poesía descendió a los infiernos", pero luego me gustó más su título original).

3. Abra su mente, siéntase aludido. Deje que la poesía merodee por su corazón:

Te prefiero cobarde, señor intelectual

 [...]
Te prefiero cobarde.

¡Hay tanta falsa valentía con corbata por ahí,
bien cagadita en los pantalones,
sosteniendo la idea de que todo va bien!

No te cargues al lomo esta vida de bueno
ya ves:
hasta los niños te hacen cortes de manga por la calle.

4. Observe cómo le duele la vida al poeta y hasta su propia poesía, aunque lo lleve con donaire y elegancia. No se pierda los avisos para navegantes de una sociedad  acomodada, las críticas cargadas de desinfectante metafórico para que, cuando lleguen a su destino, curen las heridas de la indiferencia o de la altanería, aunque eso escueza.

5. Recuerde algunos de los fragmentos del libro como "No mires tanto el móvil, mira un membrillo." y espéteselos a bocajarrro a alguno de sus mejores amigos que, de inmediato, pueden dejar de serlo o pedirle prestado el libro para no quedar atrás en esta carrera del conocimiento y de la vida.

6. Contacte con Manolo Marcos en su blog: http://al-juarismi.blogspot.com.es/ y coméntele cualquier inquietud. Los poetas solemos ser muy pacientes.

Jaco Liuva

jueves, 14 de enero de 2016

Buscando llaves para... CERRADURAS AUSENTES. Diana Maura

Acabo de recibir en mi buzón una sorpresa: el libro de Diana Maura "CERRADURAS AUSENTES". 



Es un intercambio que hemos hecho el seudónimo de María Ángeles Marcos y yo, heterónimo de José Luis. (Es mi primer contacto con un álter ego a través de Facebook). 

Y he abierto inmediatamente el libro por una página cualquiera (el azar poético). El resultado os lo copio aquí: 


Un poema que me ha hecho pensar recordando, de inmediato, este de Miguel Hernández.

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
 
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
 
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
 
Cancionero y romancero de ausencias
Miguel Hernández

Yo he encontrado (con "Tristes guerras...") la llave que abre para mí la cerradura ausente que Diana Maura proponía en su poema "Rendición..."

Espero encontrar más llaves para estos cerrojos poéticamente prometedores.

sábado, 9 de enero de 2016

PROYECTO INTERNACIONAL DE POESÍA GRÁFICA EN SAN JOSÉ DE COSTA RICA

Os informo de un acontecimiento poético que tendrá lugar el 29 de enero de 2016 en San José de Costa Rica. Mi amigo y poeta, Diego Vadillo me lo ha enviado para su difusión.

CELEBRACIÓN DE LA CUARTA ENTREGA DE PROYECTO INTERNACIONAL DE POESÍA GRÁFICA EN SAN JOSÉ DE COSTA RICA




EL PRÓXIMO VIERNES 29 DE ENERO TENDRÁ LUGAR LA CUARTA ENTREGA DEL "PROYECTO INTERNACIONAL DE POESÍA GRÁFICA" EN LA SEDE DE LA OFICINA REGIONAL DE LA UNESCO PARA CENTRO AMÉRICA, EN SAN JOSÉ DE COSTA RICA. EL ACTO SERÁ ORGANIZADO POR EL ESCRITOR ALEXANDER ANCHÍA VINDAS Y PROMETE NUMEROSAS SORPRESAS ARTÍSTICO-CULTURALES.

El Proyecto Internacional de Poesía Gráfica fue ideado y lanzado desde Madrid por el artista plástico Tudor Serbanescu y por el escritor Diego Vadillo López y tiene la vocación de recorrer cuantos más países. 12 participantes aportaron sus creaciones en las tres primeras entregas del Proyecto, que tuvieron lugar en Madrid, Alexandría y Rosiorii de Vede respectivamente en 2015.

 Alexander Anchía-Tudor Serbanescu-Diego Vadillo López

16 creadores de 11 países aportarán sus obras en el cuarto envite del Proyecto Internacional de Poesía Gráfica que se celebrará en San José de Costa Rica de la mano de Alexander Anchía Vindas, que ejercerá como embajador del proyecto en este país.

Los participantes en esta próxima entrega serán los que siguen:

Elisei Virgil y Domnita Neaga (Rumanía), Dusica Nikolic Dann (Serbia), Luis Arias Manzo y Rita Valencia Saldivia (Chile), Beatriz Rastaldo (Argentina), Alexander Anchía Vindas (Costa Rica), Alba Azucena Torres (Nicaragua), Maggy Gómez Sepúlveda (Colombia), Álvaro Torres Calderón (Perú), Tales Jaloretto (Brasil), George Roca (Australia), Blanca del Valle, Ana Jiménez Herrero y Diego Vadillo López (España).


lunes, 4 de enero de 2016

Un obsequio para comenzar 2016

He recibido un gran regalo de mi amigo y poeta Felipe Espílez.
Nada más y nada menos que una hojita aneja a la Revista Blanco y Negro (7/8/1932. Nº 2150) escrita y dibujada por Ramón Gómez de la Serna... ¡Original!



Son unas greguerías más extensas que las publicadas posteriormente. ¡Una joya!




Gracias de todo corazón, Felipe. 


miércoles, 23 de diciembre de 2015

El funcionamiento del cerebro de un lector de poesía

Últimamente tengo la cabeza llena de pájaros; pero, entre búhos expectantes y somnolientas cigüeñas aparecen, el 23 de diciembre de 2015 –seis de la mañana– luces en el alba que me dan la vida. Un día más en el calendario, pero resulta que la poesía ha espantado las rapaces nocturnas y las diurnas zancudas. Ahora gozo de una amueblada cabeza plena de poetas y de poemas revoloteando en las ramas de mis neuronas.


Estoy trabajando en una antología de poetas amigos (por ahora no tengo enemigos líricos –será que no soy importante: ¡necesito un Góngora o un Quevedo en mi vida!–). Me hallo en pleno proceso de recopilación de trabajos, empapándome de discursos encadenados a sentimientos, de vidas apostadas a un verso; haciendo inmortales (lo que permita Mnemosine que se queden en mi recuerdo) a otros artistas cuando los leo.
Y recibo un correo a las 6:56 de Antonio Morenés, uno de los antologados que me dice:


Y esas palabras han desencadenado una corriente de señales eléctricas entre axón y axón, conformando un mapa poético-mental que voy a tratar de explicar lo mejor posible, sin dibujos y sin anestesia:

Todo empezó ayer, leyendo Tácticas de payaso, de Manolo Marcos, un poeta conocido a través de Facebook, cuyo libro adquirí por internet el día anterior. Uno de sus primeros poemas es este:

Con motivo del sin motivo del día de la poesía

Hoy me invitan al recital
del poeta que vive dentro
de una cajita de cerillas.

Yo iría noblemente a oírlo
con mis galones de pollo deshuesado,
con mi pequeña muerte de polizón.

Pero he de tocar la gaita en el polo norte
al paso de una niña con trenzas infinitas.
Me acompaña un pingüino.
Otro día será.



"Dalí hubiera firmado estos versos para hacerlos suyos", –pensé al leer. "Y Gloria Fuertes sería la madrina del acto" –continué especulando. Y me trajo Manolo Marcos el recuerdo de otro poeta querido, vivito y versificando, que es Diego Vadillo López.
El poema de su libro Burladeros de Hojaldre que asocié con el de Manolo Marcos fue:

Poesía

Poesía está compuesta
por prosas diseccionadas
y elegías desinfectantes.
yo elegí a mi compañera,
me elegía, en verdad, ella,
chimichurri de sus carnes
blasfemas;
cabriola de sus inercias;
camafeo a tiempo parcial,
calabriando en la calígine
esmaltada, oleosa, suave;
enclave
insustancial.
Poema es el resultado
de un análisis de prosa;
de alunizajes
alucinados;
de mil biopsias
al orden público;
de un desliz con resplandor.


"Es como si Diego Vadillo hubiera reclinado a su alter ego en el diván del psicoanalista y lo hubiera exprimido hasta sacarle el tuétano lírico" –dije en voz alta. "Me falta un autor más para el triángulo equilátero de este mundo onírico-subconsciente en el que me he metido" –volví a repetir entre dientes. Y surgió, como un chispazo, el nombre de Antonio Montoya y su poema Anillos, del libro Poemas de amor para psicópatas:

Anillos

Hay siempre una promesa
un compromiso
una deuda contraída.
La palabra dada
la permanencia
de lo efímero.
Todo está escrito
en el dorso
junto a la piel
del dedo en la mano
de esos anillos
comprados
en tiendas de amor
y material penitenciario.


 "Lo que ve un poeta se traduce en poema, para que lo pueda sentir el lector" –me planteé.   "Ahora comprendo por qué a veces la poesía es como un bofetón que te despierta del letargo gris del invierno..." –acabé deduciendo.

Todo esto lo tenía pululando de hemisferio en hemisferio, idealizando un posible encuentro con Manolo Marcos, Diego Vadillo y Antonio Montoya, para que se conocieran, hablaran de la vida, crearan juntos... utopías.

Sueño reparador con el runrún surrealista de fondo...

Y hoy, a las seis de la mañana, acababa de ponerme a leer el libro de Blanca Uriarte, Sin mando a distancia para hacer una reseña, cuando descubro un poema suyo titulado:

Todo para el pueblo
pero sin el pueblo
–Absolutismo barato–.

Con el título dando vueltas por mi cabeza, veo, páginas más adelante, este otro texto de Blanca:

Un mundo al revés

Gente extraña
esta del traje y corbata.
empeñada
en hacer del mundo

números, dinero y marcas;

intentando
darle la vuelta
para que nadie
entienda nada
y crear idiotas bajo su orden.

Gente extraña
manipulando espejismos
—factoría de dictaduras
que mueren bajo su peso—...
Comediantes que hablan bien
y que nunca supieron
ni sabrían
                 sobrevivir...

¡Ya les dejamos el mundo...!!!!

¡Ya no hay nada que hacer...!!!!

Sólo podemos andar descalzos,
pisar los charcos
y sentir la luna
en la mirada...
¡Despiertos, de vez en cuando...!
—Diferentes, alguna vez... —
—Sabios
(en algún ratito de lucidez...)—


"Estos poemas de Blanca Uriarte me hacen sentir lo mismo que cuando yo escribí SOMOS ~ PÚBLICO" –conjeturo inmediatamente. "Es indescriptible la sensación de coincidencia, de comunión. –Termino recapacitando. Y copio el texto del libro Poesía sobre todo: 101 tentativas de Jaco Liuva:

SOMOS ~ PÚBLICO

El pueblo es una entidad pluscuamperfecto
generosamente abstracta e infinita.
Jaime Sabines

usuarios de recursos energéticos acomodaticios
oyentes somnolientos de emisoras dogmatizantes
consumidores de productos insanamente rentables
transeúntes y viajeros de rutinarias rutas laborables
navegantes de redes atrapados en la red del coltán
contribuyentes multinacionales de faltriqueras áureas
espectadores abúlicos del vulgar teatro de la existencia ajena
receptores de la propaganda conductual de moda
pacientes a la espera de un trasplante de vida
forofos fervientes de neogladiadores con camisetas
fíeles a la actitud fementida de los próceres encumbrados
porcentajes de encuestas de población sometida
audiencia que alimenta la insaciabilidad mediática


Suena el aviso del correo en el ordenador y es Antonio Morenés a las 6:30. Comenzamos a charlar... Le llamo trasnochador y él contesta: "No trasnochamos, amanecemos...". Hablamos de coincidencias y de sincronicidad... Y mi línea de flotación cerebral me indica que no puedo continuar trabajando en la antología hasta que no localice otro poema que engrane y equilibre, como el fiel de la balanza, estos dos poemas anteriores. Nuevo destello neuronal: hace unos días he leído a Wislawa Szymborska, ella tenía un poema... sí, aquí lo tengo, de su Antología poética. Y lo copio:

QUIZÁ TODO ESTO

Quizá todo esto
esté sucediendo en un laboratorio.
Bajo una lámpara de día
y millones de lámparas de noche.

Quizá seamos una generación de prueba
vertidos de un recipiente a otro
agitados en las retortas,
observados por algo más que un ojo,
cada uno por separado
cogidos al final con pinzas.

Quizá de otro modo:
sin intervenciones.
Los cambios suceden por si mismos
conforme al plan.
La aguja gráfica dibuja lentamente
los zigzags previstos.

Quizá hasta ahora no haya en nosotros nada interesante.
Los monitores de control pocas veces se conectan.
Solo si hay una guerra, y de las grandes.
Algunos vuelos más allá del terrón de la Tierra.
O grandes migraciones del punto A al punto B.

Quizá al revés:
Solo les agraden los episodios.
He aquí una chiquilla en una gran pantalla
cosiéndose un botón a la manga.

Los sensores silban,
el personal acude.
¡Ay qué personaje es éste
con su pequeño corazón latiendo dentro!
¡Qué seriedad tan graciosa
al enhebrar la aguja!
Alguien exclama exaltado:
¡Avisen al Jefe,
que venga y lo vea él mismo!


"Ya puedo seguir trabajando..." –Pienso. Aunque mi intuición poética me dice que cierre el ciclo con Antonio Morenés. Así lo hago. Abro su libro Nací por una página al azar (recomiendo este ejercicio para cualquier libro de poesía –es muy interesante–) y aparece ante mí este fabuloso poema:

Versos que no nacen

Me pregunto dónde irán
esos versos que no nacen,
esos que sueño por la mañana
y olvido al despertar.
Así llevo toda una semana,
y al llegar la Aurora no puedo evitar
sentirme culpable, triste,
por esos versos que son como olas
que no encuentran dónde chocar.

¿Acaso no es mía la responsabilidad
de transmitir aquello que de algún modo,
me es enviado de más allá?

A esos hermosos versos que sueño
antes de despertar, que me mecen
en mi cuna y me hacen madrugar,
que se extravían por mi culpa
entre el papel y el dormitar,
a esos versos fugaces:
¿Qué les sucederá?

Tal vez haya un cementerio
en algún remoto lugar,
donde todas las palabras
que no han sido pronunciadas
deambulen mudas e ilegibles,
al silencio condenadas,
desterradas al lugar
de los oídos sordos
que nunca quisieron escuchar.

Y a cada paso buscan declamarse,
mas incorpóreas, invisibles,
increadas; no logran sonar.


Iluso de mí... no termino tampoco... ahora tengo que escribir todo esto y pasarlo al blog... ¿cuándo acabaré la antología?

Otra coincidencia-sincronía: el libro de Antonio Morenés y el mío juntos en la misma librería. (Hizo la foto sin saber nada de mí...):