Otra imagen del otoño en el IES Príncipe Felipe de Madrid. 
He aquí otros tres poemas relacionados con el chopo, la higuera y el olmo para completar los anteriores.
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EL CHOPO Y EL AGUA
  ENAMORADOS 
El
  agua que está en la alberca 
y el
  verde chopo son novios  
y se
  miran todo el día  
el
  uno al otro.  
En
  las tardes otoñales,  
cuando
  hace viento, se enfadan: 
el
  agua mueve sus ondas,  
el
  chopo sus ramas;  
las
  inquietudes del árbol  
en
  la alberca se confunden 
con
  inquietudes de agua. [...]  
Y el
  alma del chopo tiembla  
dentro
  del alma del agua. 
PEDRO SALINAS 
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Cuando el poeta se erige en
  creador, insufla su aliento vital y modela, con palabras, imágenes de seres
  amantes, de paisajes espiritualmente vivos. 
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CISTERNA 
Ni las grietas de la piedra
  calcárea 
donde las lagartijas tienen su
  secreto imperio 
y suben por la corteza del
  algarrobo, siempre vibrantes, 
ni esta tierra cansada, de
  abandonados campos 
donde el arbusto abraza a la
  pesada higuera 
y el etéreo almendro pone su
  verde ácido 
sobre el más inmutable,
  tranquilo, del olivo, 
sino esta alma umbría 
esta fértil entraña que conserva 
los llantos del invierno y de
  ellos hace vida 
latente. [...] 
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Ni les clivelles de la pedra
  calcária 
on tenen les sargantanes el seu
  secret irnperi 
i pugen per l'escorca del
  garrofer, sempre vibrants, 
ni aquesta terra cansada, de
  camps abandonats 
on la savina abraca la figuera
  feixuga 
i els
  ametllers eteris posen el seu verd ácid 
sobre el més immutable,
  tranquil, de l'olivera, 
sinó aquest cor ombrívol, 
aquesta entraya fértil que
  conserva 
tots
  els plors de l'hivern i en sap fer vida 
latent. [...] 
NARCÍS COMADIRA 
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Higuera, figura petrificada del espectáculo estacional,
  confundida, abrazada, hierática, sobre la que se alza un alter ego lírico que desnuda sus cuitas y se manifiesta. 
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Vete lobo, 
vuelve a la manada, 
llévale a tu madre y a tu
  abuela 
la manteca y la carne y los
  carbones 
para encender el fuego, 
escóndete detrás del olmo viejo 
herido por el rayo, 
no mires a los lados del
  camino, 
ten cuidado, 
si acaso se acercara algún
  retazo 
que pudieras creer que fuera
  rojo 
corre 
y esconde las orejas 
y el rabo y el hocico 
desaparece, lobo 
estás amenazado 
por leyes que condenan tus
  instintos. 
DOLORES GUERRA SUÁREZ 
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«Antes que te descuaje un torbellino 
y tronche el soplo de las sierras blancas», 
olmo,
   
quiero
  que sirvas  
de amparo  
al
  ingrato destino  
al instinto  
que
  el viejo cuento marcó  
para
  siempre  
en
  la estirpe 
del lobo. 
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